Gestalt
¿Que es la terapia Gestalt?
«La terapia Gestalt no es un conjunto de técnicas
sino la transmisión de una actitud, una forma de estar en la vida»
-Claudio Naranjo-
«Considera que tu paciente es un individuo capaz y completo,
que puede hacer cosas difíciles sin que tú se las hagas por él,
que puede encarar el dolor y eso no le va a partir,
que puede tomar vías erróneas y aprender de sus propios errores.»
-Fritz Perls (1974)
¿Que es la terapia Gestalt?
La terapia Gestalt es una psicoterapia humanista que enfatiza la responsabilidad personal y pone la atención en la experiencia del individuo en el presente (Aquí y ahora).
Trabaja codo a codo con la persona para desarrollar su potencial humano de forma creativa y liberarlo de los bloqueos y los asuntos inconclusos, sin limitarlo al tratamiento de una patología.
¿Que objetivo tiene la terapia Gestalt?
La terapia Gestalt tiene como objetivo acompañarte en tu proceso de crecimiento donde:
- Podrás localizar bloqueos físicos, emocionales y cognitivos (creencias limitantes). Transitarlos, liberar la energía estancada, desarrollar creencias potenciadoras y encontrar un nuevo equilibrio más sano.
- Afrontar y resolver los asuntos inconclusos de tu vida.
- Desarrollar recursos para autosostenerte y encarar tu vida.
Principios de la terapia Gestalt
La Gestalt es más que una terapia, es una filosofía de vida, una manera de estar en el mundo que se concreta en tres principios fundamentales:
Presencia (Aquí y ahora)
Estoy presente cuando estoy aquí conmigo y/o contigo con lo que me pasa, cuando estoy ahora permitiéndome vivir este momento único.
Darse cuenta
Como la habilidad de observar, de tomar nota, de integrar y de utilizar la información que me llega de mi mismo y del mundo.
Responsabilidad
Cuando asumo que lo que siento, lo que pienso y lo que hago me pertenece. Reconocer que soy dueño de mis pensamientos y acciones, me aleja de patrones de victimismo, me coloca en un lugar de poder y me convierte en director de mi propia vida.
A veces, en el curso de nuestra vida hemos aprendido a renunciar a nuestra verdad y nos hemos ido alejando cada vez más de nuestra esencia. Lo hemos conseguido embotando nuestros sentidos, tensando nuestro cuerpo y encorsetando nuestras emociones, porque quizás era demasiado doloroso sentir.
La Gestalt te acompaña en el camino de vuelta a casa, mientras vas recuperando el valor y el placer de sentirte de nuevo y de mirarte cara a cara con aceptación, compasión y amor.
Cómo se trabaja la terapia Gestalt
La Terapia Gestalt tiene un amplio abanico de recursos y propuestas, no obstante, es la actitud del terapeuta gestáltico su mejor herramienta.
Su capacidad de estar con lo que trae el cliente (malestar, confusión, vergüenza, rabia, impotencia, miedo, etc), de aceptarlo y permitir que la vivencia vaya transcurriendo momento a momento.
Cuando la persona cesa en la lucha y se permite ser, el cambio ocurre por sí solo. Estar con el otro y permitir que sea, sin juzgar, es la experiencia sanadora.
El terapeuta gestáltico no busca el cambio, acompaña a la persona a ser sencillamente lo que es.
El enfoque gestáltico
El enfoque gestáltico se basa en las siguientes premisas:
Hay una mirada holística hacia el ser humano. No hay división entre la mente y el cuerpo.
El cuerpo y la mente buscan el equilibrio.
El proceso de adaptación de los seres humanos busca el equilibrio y satisfacer las necesidades.
Los rituales ayudan a que la persona se identifique socialmente.
A través de la experiencia (fantasía, la representación de roles y el hacer) se llegará a la toma de conciencia.
La conducta de la persona la determina la relación entre el individuo y su entorno.
La fantasía es lo que el individuo utiliza para crear símbolos.
El darse cuenta siempre se da en el presente.
Es importante lo que hace la persona, más que lo que dice o piensa.
Quién se beneficia
La Gestalt es una terapia psicológica que trata cualquier trastorno que entorpece el buen vivir, falta de autoestima, depresión, ansiedad, falta de sentido, dificultades de comunicación y relación, patrones de comportamiento repetitivos, creencias limitantes, etc.
Y como decía Fritz Perls, la terapia Gestalt es demasiado buena para limitarla a los enfermos, siendo una ayuda esencial en cualquier persona interesada en su crecimiento y desarrollo personal.